lunes, 19 de septiembre de 2011


'Modern Family' triunfa en unos Emmy muy repartidos

La comedia se lleva cinco premios, entre ellos el de mejor comedia.- El Emmy de mejor drama ha sido para 'Mad Men', su único premio de la ceremonia.- 'Boardwalk Empire' consigue ocho premios aunque ninguno de los más importantes 

La atención de la 63 edición de los premios Emmy estaba centrada en el duelo entre Mad Men y Boardwalk Empire pero el protagonismo se lo ha llevado Modern Family. La comedia de ABC ha cumplido los pronósticos y se lleva cinco premios: mejor comedia, mejor guión, mejor dirección, mejor actor secundario, mejor actriz secundaria. El Emmy de mejor drama ha sido por cuarto año consecutivo para Mad Men, pero ha sido el único premio que ha conseguido la serie de AMC en la gala que se ha celebrado esta madrugada en Los Ángeles.

La gran sorpresa de la noche la ha protagonizado Friday Night Lights, que ha ganado el premio de mejor actor (Kyle Chandler) y el de mejor guión, dos categorías en las que no partía como favorita. La serie se ha despedido esta año tras cinco años en antena, con la crítica rendida sus pies pero con unos índices de audiencia discretos, que pusieron en peligro su continuidad hace tres años.

Otra de las sorpresas de los Emmy ha sido los seis galardones que ha conseguido Downton Abbey en los apartados dedicados a las miniseries. La serie británica se ha llevado seis galardones y ha batido a la gran favorita de la noche, Mildred Pierce, que solo ha conseguido galardones en las categorías interpretativas: mejor actor de repato para Guy Pearce y mejor actriz para Kate Winslet. El mejor actor ha sido Barry Pepper (The Kennedys) y el Emmy a la mejor actriz de reparto ha sido para la veterana Maggie Smith por Downton Abbey.

Muy repartidos

Boardwalk Empire, la otra favorita de la noche en los apartados de drama, se ha llevado solo el premio de mejor dirección. El Emmy lo ha recogido en el escenario del teatro Nokia de Los Ángeles Martin Scorsese, que obtiene con esta serie el primer Emmy de su carrera. El drama de HBO, que retrata los años de la Ley Seca en Atlantic City, ha conseguido sus otros siete premios en categorías técnicas, que se entregaron hace una semana en otra gala celebrada también en Los Angeles, los Creative Arts Emmy Awards.

El premio de mejor actriz ha sido para Julianna Margulies por The Good Wife, el primero que se lleva por este papel. En la categoría masculina, los dos favoritos eran Jon Hamm (Mad Men) y Steve Buscemi (Boardwalk Empire) pero el premio ha sido para Kyle Chandler por Friday Night Lights. En esta categoría destacaba la ausencia del ganador de las tres últimas ediciones pero Bryan Cranston no competía este año por la ausencia de Breaking Bad, que se ha quedado fuera de la competición al retrasar el estreno de su cuarta temporada (todavía en antena en EE UU).

El Emmy de mejor secundaria ha sido para Margo Martindale por la despiadada Mags Bennett de Justified y el premio de mejor secundario ha ido a parar a manos de Peter Dinklage, por su personaje de Tyrion Lannister en Juego de Tronos, el único premio que ha conseguido la serie de HBO basada en la novelas de George R.R Martin.

El dominio de Modern Family


La ceremonia de los Emmy comenzó con el dominio absoluto de Modern Family. Los cuatro primeros premios de la noche fueron para la comedia de ABC: mejor actriz secundaria (Julie Bowen), mejor actor secundario (Ty Burrell), mejor guión y mejor dirección. Y como parecía lógico consiguió el premio de mejor comedia, por segundo año consecutivo.

El Emmy de mejor actor ha sido para Jim Parson (The Big Bang Theory), galardón que ya consiguió el año pasado, y el de mejor actriz para una emocionada y sorprendida Melissa McCarthey (Mike & Molly), que aguantó sobre el escenario pero rompió a llorar en su comparecencia ante la prensa. Las candidatas protagonizaron una de las anécdotas de la noche, al subir todas juntas al escenario para escuchar el nombre de la ganadora.

La gala presentada por Jane Lynch, que competía además en la categoría de mejor secundaria de comedia por Glee, ha durado tres horas y ha tenido numerosos números musicales y un nutrido desfile de presentadores, que se han encargado de entregar los distintos galardones. Uno de los momentos más comentados en las redes sociales ha sido la aparición sobre el escenario de Charlie Sheen, encargado de entregar el premio al mejor actor de comedia. Sheen fue despedido la pasada primavera de Dos hombres y medio por sus numerosos escándalos y cuando era el mejor actor pagado de la televisión. En la gala bromeó sobre su turbulenta carrera y posó con su sucesor en sitcom, Ashton Kutcher.

EL PAÍS.com - MIRIAM LAGOA - Madrid - 19/09/2011

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