lunes, 13 de julio de 2009

30 AÑOS DESDE EL "WALKMAN"

Este era el aspecto del primer "WALKMAN", cuando debutó en las tiendas en 1979.


- La estética de la música portátil cumple 30 años
- La historia del entrañable 'walkman' remite a la lucha de su creador por lograr el reconocimiento de Sony


"Decían que había que estar loco para ir por ahí con cascos, que el walkman era sólo un aparatito inútil inventado por un lunático". Ninguno de los grandes fabricantes de aquel momento creyó a Andreas Pavel (Alemania, 1945), filósofo e inventor, pionero en la reproducción de música por medio de aparatos portátiles. El creador del "cinturón estéreo" estaba convencido de que la criatura tenía por delante un más que brillante porvenir. Por ello, el 30 aniversario de la primera producción en serie de un dispositivo de este tipo, el walkman de Sony, se cruza con la historia de la obstinación de Pavel, que dedicó 25 años a defender la patente -o propiedad- del invento.

A finales de junio de 1979, el walkman de Sony llegaba al mercado. El aparato era caro, voluminoso y pesado, pero ninguna de estas desventajas impidió que su empleo se expandiese hasta transformarse en un símbolo de los 80. El prejuicio inicial pronto fue dejado de lado y las calles se llenaron de peatones "aislados" de la muchedumbre. El reproductor portátil cambió para siempre los tediosos y solitarios desplazamientos en las grandes ciudades. A su lado, el casete se impuso como soporte en detrimento del disco de vinilo. El tocadiscos comenzaba a quedar incómodo y anticuado: para él había empezado la irreversible transformación en producto vintage.
Sony vendió millones de walkman y fabricó decenas de modelos -el nuevo siempre mejoraba un aspecto del anterior- hasta que el casete entró en crisis como consecuencia de la irrupción del disco compacto. Pero el cambio de plataforma vino acompañado de una versión específica de reproducción portátil. En 1985, la línea walkman incorporó un aparato para CD, que coexistió durante varios años con el dispositivo original. En 2003, cuando la multinacional japonesa empleaba todos sus esfuerzos en la creación de adminículos compatibles con los revolucionarios archivos digitales, Pavel ganó la pulseada legal, y obtuvo el reconocimiento moral y económico de su propiedad intelectual sobre el reproductor portátil.
"Sucedió por la pura experiencia estética", confiesa el padre del walkman a The New York Times frente al interrogante sobre las motivaciones que determinaron la creación del invento. Los años han modificado el dispositivo para potenciar el concepto. La supervivencia de la esencia no necesitaba ser demostrada, pero, la semana pasada, la BBC hizo el experimento con uno de los primeros reproductores portátiles y un adolescente de 13 años. El usuario -acostumbrado al iPod- concluyó con nostalgia: "Uno puede imaginarse la emoción del primer equipo. Es posible que ese tipo de sensación se haya perdido por la avalancha constante de nuevos productos".
.
.
Fuente:EL PAIS.com

1 comentario:

  1. Tantos han pasado.,, joeeerr, yo tanto guardado en casa el primero que me compré con mi dinero... 10.000 ptas creo que me costó y de esto hará ya más de 10 años... uff,y más.. pero aun funciona.. ese se vendrá conmigo toda la vida, jajaj

    Besitos cielo.

    PD. me voy a ver a los tios buenos de abajo, jajajaj

    ResponderEliminar